Historia

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Jiquipilco significa- lugar donde se elaboran costales, talegas o alforjas- proviene de las palabras en náhuatl – Xiquipilli- que significa- costal, talega o alforja y -co- que se traduce como -lugar-

El glifo está compuesto por el símbolo que representa un cerro y en su interior la figura de una bolsa de ixtle adornada con los siguientes elementos: un ala de ave que significa poder, una lagartija negra que representa al señor de jiquipilco -tlilcuezpallin- la lagartija negra, plumas de colibrí que representan un pueblo belicoso.

1462 se registro una batalla entre tlilcuezpallin señor y amo de Jiquipilco contra Pandecuare jefe y gran guerrero de Michoacán, siendo una batalla que fue registrada en la historia del valle matlazinca, restándole 16,000 hombres al ejército de pandecuare

1478 se marco otra batalla de forma histórica dentro de los dominios territoriales de Tlilcuezpallin entre tenochcas y otomíes en el que los tenochcas superaban en gran numero a sus oponentes los otomíes, quienes se resistieron al sometimiento de sus atacantes, defendiéndose como gatos salvajes.

Dentro de la batalla el jefe otomí tlilcuezpallin busco al príncipe azteca Axayácatl, cuando por fin se encuentran frente a frente mirándose a los ojos, el príncipe azteca, por jerarquía e instinto sería el primero en tirar el golpe de forma feroz, pero tlilcuezpallin detendría el golpe con una gran fuerza, sorprendiendo así al príncipe y haciéndolo dudar, preguntándole ¿Cuál es tu nombre? A lo cual replico ¡Me llamo Axayácatl! Sorprendiendo al príncipe gritando - ¡Mira gran guerrero! Si me quitas la vida, de los tuyos será México Tenochtitlan. A lo cual Tlilcuezpallin logra derribarlo con un golpe de macana e hiriéndole en una de sus piernas hasta el hueso, decidiendo usarlo como sacrificio en ofrenda a sus dioses, pero tlilcuezpallin se distrajo y Axayácatl logro escapar con ayuda de sus capitanes, al no poder reaccionar a tiempo Tlilcuezpallin cae prisionero en manos de los mexicas junto con dos de sus capitanes Tlacama e Insquiani agregando a su victoria Xiquipilco, Xocotitlan y Atlacomulco. Aunque Axayácatl quedo cojo por el resto de su existencia por el golpe recibido de Tlilcuezpallin.

En la época colonial tanto el gobierno de Cortes, las audiencias y el virreinal tuvieron mala disposición para los naturales de Jiquipilco, puesto que los obligaban a trabajar en obras de saneamiento, reedificación de la ciudad y desagüe de México.

Los indígenas eran victimas de maltratos y atropellos por parte de los españoles y estancieros que les quitaban sus sementeras y raptaban a sus hijas. Los malos tratos, la miseria y la explotación, propiciaban que los indígenas jiquipilquenses hicieran una petición al rey de España, en la cual donaban una campana a la catedral de México a cambio de que el pueblo fuera desobligado del pago del diezmo sobre la que gravitaba y de ir a trabajar a las minas. Su petición fue resuelta favorablemente.

Dicha campana tiene el nombre de “Doña María” La cual esta colocada en la torre oriental de la catedral de México y es la más grande de las que ahí se encuentran desde 1664, para dar el toque del “Ángel Domini” y para anunciar la quedá desde el siglo XVII.